martes, 16 de noviembre de 2010

Estilos

Estilo kitsch, decisión y personalidad


Entre todos los estilos decorativos que puedes considerar a la hora de decorar tu hogar, tal vez el más controvertido sea el denominado "kitsch". ¿En qué consiste realmente esta propuesta decorativa? ¿Por qué es tan cuestionada o temida?
El estilo kitsch hunde sus raíces en las décadas de florecimiento del pop art, especialmente en Inglaterra y Estados Unidos. Un aluvión de creativos polémicos comenzaron a difundir sus teorías y propuestas sorprendiendo, y en algunos casos escandalizando, las estructuras más tradicionales de la decoración hasta el momento.
En nuestros días el estilo kitsch vuelve con renovados bríos y se ha convertido en sinónimo de "cool", vanguardista y artístico. ¿Qué debes saber para tener un hogar kitsch?:
Cada objeto, cada rincón de la casa, cada color en las paredes, cada obra de arte, debe representar el espíritu revolucionario y desenfado del arte pop. Los tonos estridentes, las texturas mezcladas, el aire psicodélico de los ambientes es el común denominador del estilo kitsch.
Grandes contrastes, cristal, acero, resinas plásticas, acrílico, sedas, objetos disparatados, minimalismo artístico, son algunas de las pistas que necesitarás a la hora de diseñar tu espacio. Muebles de diseño, vanguardia creativa, antigüedades reformuladas. Las cortinas de la abuela conviven en armonía con el azul intenso de la alfombra y la lámpara de acrílico en el comedor.
Animarse al estilo kitsch requiere decisión, convicción artística y la certeza de que no habrás de cansarte pronto de estar rodeado de un estilo de arte algo bizarro.

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