Decorar en pocos metros
La escasez de espacio no está reñida con la estética ni con la funcionalidad. Descubre en estos cinco puntos cómo sacar partido a cada centímetro de tu casa .
Consejos generales
En una casa pequeña, lo principal es reducir la cantidad de muebles a los imprescindibles, idear una circulación fluida y despejar las entradas de luz natural.
Procura evitar también la excesiva compartimentación de las estancias. Son muy prácticas las divisiones ligeras (mamparas, muretes...), pues te ayudarán a lograr orden y sensación de amplitud ya que dejan pasar la luz a la vez que delimitan el espacio.
Si falta espacio para las actividades diarias, lo mejor es crear estancias multifuncionales (salón-comedor, dormitorio-estudio...), aunque exigen más orden. Para lograrlo, delimita claramente el campo de acción de cada una mediante la decoración y el mobiliario.
Recuerda que los muebles a medida son perfectos para exprimir los metros. Sin embargo, debes planificar bien su diseño ya que, a diferencia de los modulares, no son susceptibles de cambios. Un truco para no quedarte corta de armarios es habilitar un 20% más de almacenaje, y si no cuentas con mucho espacio haz fondos de armario de 40 cm en lugar de los 60 cm, la medida estándar.
Mesas de centro con cajones, pufs-arcón, estanterías sin trasera, mesas nido... Las piezas versátiles son idóneas para decorar pocos metros: ocupan la mitad de espacio y dan el doble de funciones.
Los muebles plegables son un buen comodín: pueden guardarse fácilmente cuando no se hace un uso de ellos.
Aprovecha al máximo los pasillos, distribuidores o recibidores, pues son las zonas ideales para ubicar armarios de poco fondo (30-40 cm), librerías (15 cm) o chifoniers altos que desahoguen las otras estancias de la casa.
Procura evitar también la excesiva compartimentación de las estancias. Son muy prácticas las divisiones ligeras (mamparas, muretes...), pues te ayudarán a lograr orden y sensación de amplitud ya que dejan pasar la luz a la vez que delimitan el espacio.
Si falta espacio para las actividades diarias, lo mejor es crear estancias multifuncionales (salón-comedor, dormitorio-estudio...), aunque exigen más orden. Para lograrlo, delimita claramente el campo de acción de cada una mediante la decoración y el mobiliario.
Muebles bien pensados
Al diseñar el mobiliario, procura usar toda la altura de la casa y destina las zonas de difícil acceso a objetos de poco uso. Opta por materiales y acabados ligeros y con poco peso visual: descarta muebles trabajados y tonos oscuros.
En las zonas más vividas de la casa, son preferibles las piezas bajas: despejan el ambiente y dejan circular la luz. Si necesitas poner muebles altos, procura integrarlos a la pared en su mismo color. Recuerda que los muebles a medida son perfectos para exprimir los metros. Sin embargo, debes planificar bien su diseño ya que, a diferencia de los modulares, no son susceptibles de cambios. Un truco para no quedarte corta de armarios es habilitar un 20% más de almacenaje, y si no cuentas con mucho espacio haz fondos de armario de 40 cm en lugar de los 60 cm, la medida estándar.
Mesas de centro con cajones, pufs-arcón, estanterías sin trasera, mesas nido... Las piezas versátiles son idóneas para decorar pocos metros: ocupan la mitad de espacio y dan el doble de funciones.
Los muebles plegables son un buen comodín: pueden guardarse fácilmente cuando no se hace un uso de ellos.
Aprovecha al máximo los pasillos, distribuidores o recibidores, pues son las zonas ideales para ubicar armarios de poco fondo (30-40 cm), librerías (15 cm) o chifoniers altos que desahoguen las otras estancias de la casa.
Materiales y soluciones de obra
Si estás en plena reforma, aprovecha para realizar estructuras de obra (o de cartón yeso), pues se integran perfectamente al espacio, se realizan a medida de tus necesidades y aprovechan todos los rincones. Estas soluciones de carácter “irreversible”, conviven bien con otros materiales más maleables, como el DM o la formica, que destacan por las posibilidades que ofrecen sus acabados.
Las puertas correderas son perfectas para ganar, tanto sensación de amplitud como metros reales. No se “comen” ni desaprovechan espacio y comunican ambientes.
Agrandar las ventanas o cambiar la carpintería por una perfilería más fina y clara, te será de gran ayuda a la hora de aprovechar al máximo la luz natural, que ampliará visualmente el espacio.
Si quieres colocar en tu casa suelos cerámicos, opta por las losetas pequeñas. Si prefieres madera, usa lamas amplias y largas para ganar profundidad en estancias medianas, y lamas estrechas de junta regular, en las pequeñas.
Además, puedes colocar zócalos altos en algunas zonas de paso, ya que modifican ópticamente las dimensiones de un ambiente y son decorativos. Para zonas estrechas, mejor los de 120 cm. Si son de 180 cm, dan más sensación de altura. Escógelos lisos o con franjas.
Las puertas correderas son perfectas para ganar, tanto sensación de amplitud como metros reales. No se “comen” ni desaprovechan espacio y comunican ambientes.
Agrandar las ventanas o cambiar la carpintería por una perfilería más fina y clara, te será de gran ayuda a la hora de aprovechar al máximo la luz natural, que ampliará visualmente el espacio.
Si quieres colocar en tu casa suelos cerámicos, opta por las losetas pequeñas. Si prefieres madera, usa lamas amplias y largas para ganar profundidad en estancias medianas, y lamas estrechas de junta regular, en las pequeñas.
Además, puedes colocar zócalos altos en algunas zonas de paso, ya que modifican ópticamente las dimensiones de un ambiente y son decorativos. Para zonas estrechas, mejor los de 120 cm. Si son de 180 cm, dan más sensación de altura. Escógelos lisos o con franjas.
Textiles, papel y pintura
En espacios pequeños es preferible decantarse por colores y tonos suaves y claros, tanto en los textiles como en el papel y la pintura. Blancos, cremas, beiges o piedras, que aprovechan mejor la luz natural y expanden visualmente el espacio. También lo puedes conseguir pintando el techo de blanco.
A la hora de elegir tapicerías y cortinas, opta por telas poco pesadas (linos, algodones, sedas o chenillas). Lo mejor es que sean lisas, pero un pequeño motivo floral o geométrico aportará dinamismo.
Evita las cortinas con grandes caídas, los estores son la opción más práctica: no restan metros y su efecto es más ligero.
Para ganar profundidad, pinta la pared del fondo (si tiene ventana) de un tono más intenso.
En cuanto al papel, decántate por el monocromo y, si quieres, con textura, pero huye de estampados grandes o con mucho color para no empequeñecer ni abigarrar el espacio.
A la hora de elegir tapicerías y cortinas, opta por telas poco pesadas (linos, algodones, sedas o chenillas). Lo mejor es que sean lisas, pero un pequeño motivo floral o geométrico aportará dinamismo.
Evita las cortinas con grandes caídas, los estores son la opción más práctica: no restan metros y su efecto es más ligero.
Para ganar profundidad, pinta la pared del fondo (si tiene ventana) de un tono más intenso.
En cuanto al papel, decántate por el monocromo y, si quieres, con textura, pero huye de estampados grandes o con mucho color para no empequeñecer ni abigarrar el espacio.
Una solución para cada estancia
Para el salón, elije piezas ligeras y polivalentes. Las grandes estructuras (vajilleros o librerías), planifícalas integradas. Y para separar ambientes, usa piezas bajas, alfombras o cambios de estilo.
Una circulación cómoda y desahogada proporciona amplitud al instante. Lo mejor es dejar entre el sofá y la mesa de centro unos 60 cm.
Para disfrutar de un estar confortable y ganar plazas de asiento puedes aprovechar un rincón con un sofá con módulo chaise longue. Complétalo con pufs o banquetas para no recargar el espacio.
Distribuir la cocina en península te permitirá tener una separación “natural” para el office, tanto adosado a ella como exento. Si quieres ganar espacio de almacén reemplaza los módulos altos por una gran pared de armarios. Los electrodomésticos estrechos (45 cm) son también un aliado.
Para aprovechar mejor el baño, sustituye la bañera por un plato de ducha de unos 80 x 80 cm. Elige una mampara de vidrio para que circule la luz y unos sanitarios suspendidos para ganar amplitud.
En el dormitorio principal, la mejor opción es hacer un armario empotrado con una zona de altillo. Puedes completar el almacenaje con una cómoda o una cama tipo arcón. Los cabeceros con mesillas integradas también te ayudarán. Para los armarios ten en cuenta que debes dejar 90 cm para abrir cómodamente las puertas. Si no dispones de este espacio opta por puertas correderas. y, entre silla y silla, unos 50 cm.
Cuando se trata de dormitorios infantiles compartidos, las estructuras tipo tren, con dos camas desplazadas y un armario integrado, son un gran aliado. Para instalarlas debes contar con una pared de unos tres metros de longitud.
Una circulación cómoda y desahogada proporciona amplitud al instante. Lo mejor es dejar entre el sofá y la mesa de centro unos 60 cm.
Para disfrutar de un estar confortable y ganar plazas de asiento puedes aprovechar un rincón con un sofá con módulo chaise longue. Complétalo con pufs o banquetas para no recargar el espacio.
Distribuir la cocina en península te permitirá tener una separación “natural” para el office, tanto adosado a ella como exento. Si quieres ganar espacio de almacén reemplaza los módulos altos por una gran pared de armarios. Los electrodomésticos estrechos (45 cm) son también un aliado.
Para aprovechar mejor el baño, sustituye la bañera por un plato de ducha de unos 80 x 80 cm. Elige una mampara de vidrio para que circule la luz y unos sanitarios suspendidos para ganar amplitud.
En el dormitorio principal, la mejor opción es hacer un armario empotrado con una zona de altillo. Puedes completar el almacenaje con una cómoda o una cama tipo arcón. Los cabeceros con mesillas integradas también te ayudarán. Para los armarios ten en cuenta que debes dejar 90 cm para abrir cómodamente las puertas. Si no dispones de este espacio opta por puertas correderas. y, entre silla y silla, unos 50 cm.
Cuando se trata de dormitorios infantiles compartidos, las estructuras tipo tren, con dos camas desplazadas y un armario integrado, son un gran aliado. Para instalarlas debes contar con una pared de unos tres metros de longitud.
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