Dormitorios pequeños y con buenas soluciones

Estos tres dormitorios demuestran que una buena planificación es tu mejor aliada para sacar más y mejor partido al espacio .

 

Con un gran armario

Cuando no es posible disponer de un vestidor independiente, la opción más habitual es integrarlo en un rincón del dormitorio. Aquí, el interiorista Iñaki Mujika ha optado por destinar toda una pared a armarios. Para restarle peso visual, se ha elegido un modelo de tres cuerpos en blanco que no llega hasta el techo. Éste, a la vez, se ha completado con una amplia cómoda, un práctico recurso para tener las prendas de más uso siempre a mano.

Circulación. Si eliges un armario de apertura batiente, debes dejar unos 80 cm libres para poder abrir las puertas y, algo más, para cambiarte.

Unidad. El blanco es un gran aliado en pocos metros. Aquí, las piezas más voluminosas se han unificado en este color y, como contraste, el gris

Para dormir y trabajar

En pocos metros es posible disfrutar de un dormitorio con una zona de estudio para trabajar en casa o despachar la correspondencia. Sólo necesitas un rincón de algo más de 3 m2 y un poco de imaginación. Buena prueba de ello es este dormitorio proyectado por Mercedes Ilarduya, en el que se saca partido a todos los recovecos. Así, ha aprovechado un entrante de la pared para planificar un cabecero a medida que hace las veces de estantería y que queda enmarcado por un papel pintado a rayas. Asimismo, se ha servido de una mesa de cristal y de una silla transparente que se mimetizan con el ambiente para crear una zona de estudio a la altura del ventanal.

Medidas. Basta una balda de 50 cm de fondo para disfrutar de una mesa de estudio. Calcula unos 80 cm para mover la silla.

Luz. Planifica una buena iluminación general –aquí se ha optado por halógenos– y refuerza la mesa con luces puntuales.

Con zona de lectura

Una buena manera de sumar metros útiles a una estancia es realizar un cerramiento para integrar una terraza o un balcón contiguo. Eso es, precisamente, lo que ha hecho el decorador Ricardo Fonta en este dormitorio, en el que ha ganado una completa zona de lectura con la incorporación de la terraza. Ésta queda enmarcada por el desnivel del techo que, además, le brinda cierta independencia dentro de la estancia. La integran una butaca, un reposapiés y una lámpara que están a los pies de la cama y junto a una librería de roble a juego con la hornacina del cabecero a medida que hace las veces de mesilla de noche.

Librería. Planifícala en función de los objetos que vaya a albergar. Con 30 cm de fondo y 120 de longitud tendrás suficiente.

Cabecero. Si optas por un murete, con su superficie a modo de repisa, o una estructura con las mesillas incorporadas, sumarás, además, practicidad.